El Arte de Dario Suro, 1956

La raíz dominicana del arte de Darío Suro se manifiesta, en cambio, por ciertas resonancias nostálgicas circunscritas a la atmósfera de sus cuadros y por la discreta insinuación de los elementos característicos. Conjuga en sus cuadros primitivismo y expresionismo. Un expresionismo típicamente tropical que ha dejado de ser pesimista para adquirir cierta exaltación jubilosa. Su obra, de colores vivos, nos plantea un problema espiritual: el de la procedencia necesaria de un modo de estar en el mundo. Por eso lo que trasciende de su obra, siempre sincera, es el ritmo objetivo del pequeño mundo en que se agita, sin sentimentalismos ni indignación subjetiva.

Paisaje en rojo

Quizás este deseo de expresarse a sí mismo en su obra lia decidido a Suro a penetrar en el campo de la abstracción pura. Desde luego, no hay que ver en ello una actitud revolucionaria, sino una reacción contra el intelectualismo de su pintura precedente. Esto nos hace creer que su actual tendencia abstracciónista no es en él un fin, sino un medio. El medio de llegar a una pintura en la que se aunen lo sensitivo y lo fervoroso, sin mengua de su ascendencia.

– VIII Exposición Bienal de Artes Plásticas, Santo Domingo, 1956